La madrugada fue apagando mis recuerdos…
Oía de vez en cuando el sonido de las palabras,
y notaba la diferencia…
Porque las palabras que había oído hasta entonces,
hasta entonces lo supe,
no tenían ningún sonido,
no sonaban;
se sentían;
pero sin sonido,
como las que se oyen durante los sueños…
Pedro Páramo pág. 67
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Comentarios en: "Algo de Rulfo…" (2)
Algo del tolouse y yo ….
"No olvides pedir que estemos juntos" (provisional)
Dos cabezas me observan desde lo alto, vigilan silenciosas a los tristes caminantes…
Si pudieran, llorarian por nuestras culpas, se apiadarian de nuestras almas y terminarian con nuestros sufrimientos…
Pero no es asi, solo observan.
Transito por caminos que no conozco,
extraños, sombrios, y con gargolas…..
demasiadas gargolas.
Dicen que son para protegernos,
de que nos protegeran…..
Extraños caminos que no conzco, es lo que transito tranquilo…
Trato de no alterarme, no desesperar…
Incertidumbre….?
No se como explicarlo.
Camino, camino, camino….
Camino sin rumbo por un par de horas, dias, minutos…
en realidad no lo se ……
Me recuerda a algo que escuche en una canción que me gustaba mucho kuando estaba en la secundaria:
"Soy como un niño perdido en la avenida, dulce recuerdo que termina viviendo sin ti…
Me siento triste como una noche fría, melancolía que lastima viviendo sin ti…"
Gigantes marmoreos franquean los accesos al inframundo,
siento que me vigilan constantemente…
Impaciente… me estremezco…
Y esos ojos amarillos que no me dejan de mirar…
¿En realidad son sòlo colosos pétreos?
¿O acaso demonios vigilantes son?
Custodean mi camino por esta senda sin sentido…
Mientras vago en mi destino sin saber el recorrido…
¿Hace cuánto que comence este viaje?…
¿Cuánto más hasta que encuentre mi cometido?…
Sólo sé que aunque este camino este lleno de espinas,
es el camino correcto…
mi camino a casa…
espero que del otro lado encuentre un lugar mejor…
un lugar para descanzar…
aún si en ese lugar no encuentro más que muerte y desolación…
si al final del día me brinda esa paza interior…
sabre que al menos las heridas de mis pies han válido la pena…